![]() |
Imagen tomada de: http://www.elespectador.com/noticias/bogota/articulo-427531-concejo-de-bogota-dicen-petro-el-pot-murio-juridicamente |
Sin duda alguna la discusión de los hechos de la semana tendrá que contener el tinte político que caracterizará cada fenómeno ocurrido en Bogotá, pero que sin embargo desciende y aplica a circunstancias de carácter nacional, tanto en lo político como en lo social.
Después de más de una semana
de Paro Nacional, el país se encuentra inmerso en un caos generalizado, las
protestas adelantadas por sectores del campo, del transporte, de la salud, los
maestros y estudiantes, y una gran cantidad de ciudadanos indignados y
afectados por las políticas de libre comercio que quiebran y desaparecen la
producción nacional. En Bogotá estos efectos se sienten, recordemos la crisis
de los zapateros sin contar muchos más sectores –afectación que según ha
manifestado el alcalde no tocarían la ciudad- que se han venido arruinando y
que tendrán que seguir enfrentando los efectos nefastos de las políticas
aperturistas sujetas a los vaivenes de la economía mundial. Pero en Bogotá
existen casos particulares, uno de ellos son las manifestación que realizan
campesinos de la periferia de la ciudad, hemos visto los bloqueos en La Calera,
Usme y municipios aledaños a la capital; estos sucesos repercuten en la
provisión de alimentos en la ciudad. Coorabastos ha visto el desabastecimiento
de sus bodegas y muchos de los comerciantes se unen al paro en apoyo a los
agricultores. Los pronunciamientos de la alcaldía terminan siendo confusos e
incompletos, han dicho que si es necesario el distrito comprara los alimentos
necesarios para el abastecimiento de las centrales de abastos, pero no terminan
en ninguna acción y la idea se queda en el aire.
Respecto a las
movilizaciones que se dan desde el inicio del paro la alcaldía ha tomado
medidas para mantener el orden de la ciudad, siguiendo lineamientos similares a
las medidas represivas del Gobierno Nacional. La movilización de las
principales centrales obreras, Fecode, la Mane y demás ciudadanos todos ellos
en apoyo a los campesinos y sus justas luchas pacíficas civilistas, se verían
opacadas por una pequeña minoría aislada y no perteneciente a las marchas que
se venían realizando de una manera pacífica y ordenada. Esta minoría presente
casi en los principales sectores de movilización terminaría por causar el
acabose y posterior desarrollo de una lucha campal contra efectivos de la
policía. Los desmanes producidos llevarían a una crisis en materia de
movilidad. Recursivamente el alcalde anuncio algunas medidas quizás poco
inteligentes, teniendo en cuenta la magnitud de las movilizaciones. Una de
ellas fue anunciar que para efectos de desocupar masivamente la zona centro el
costo del SITP pasaría a ser gratuito. Pero las medidas que desde las
manifestaciones en el sur de la ciudad, las cuales se ha visto que han
resultado en grandes destrozos y robos y ha sido decretar toques de queda para
devolver el orden, todo esto sumado a la acción represiva de agentes del ESMAD.
Un elemento transversal en
el futuro de la ciudad es el P.OT, medida que define el uso del suelo y un gran número de aspectos esenciales que son determinantes para el funcionamiento de la ciudad. La firma del P.OT por
parte del alcalde Gustavo Petro es el tema que genera la controversia política
más grande, no solo por su desaprobación del concejo de la ciudad, sino por la
firma no consultada que el alcalde le dio a esté decreto. Es decir el alcalde
aprobó sin un debate previo y sin las modificaciones aconsejadas desde el
cabildo distrital el P.O.T, pasando por encima de un nivel democrático, cosa
que ni siquiera hicieron Lucho Garzón o Samuel Moreno, la firma del P.O.T es
escudada por la necesidad de adelantar las obras del alcalde, según él, los que
se oponen al P.O.T, se oponen al desarrollo de la ciudad, como en una especie
de satanización señala a sus opositores pero con el mismo discurso que mantiene
desde que llego al cargo “la culpa es de
la mafias”. A pesar de lo dicho por el burgomaestre de la ruptura de las
buenas relaciones del Gobierno distrital con el nacional, La aprobación del
P.O.T obedece a lineamientos de la Casa de Nariño, ya se ha podido ver las
acciones semejantes en materia del paro, pero el P.O.T contiene un fondo, y ese
fondo lo condicionan actores externos a los dos gobiernos. Se ha dicho que de
los mayores proyectos contenidos en el P.O.T como el de Renovación Urbana
(CAN), el curioso Centro Ampliado –proyecto que ha sido rechazado por los habitantes
y comerciantes de la zona centro- entre varios proyectos de gran relevancia
resultan atractivos para personajes como Luis Carlos Sarmiento Angulo y grandes
capitales extranjeros que de seguro podrían llegar a ser los adjudicados para
construir estos megaproyectos. A el alcalde éticamente no le queda muy fácil la
discusión de la aprobación del P.OT que ya ha sido calificada como un acto
déspota y antidemocrático; ojalá que a punta de burocracia y Nutella no se apruebe sin discusión y
debate previo el P.O.T entendiendo que el orden y funcionamiento de la ciudad
depende de este.
Fuentes:
Comentarios